
La seguridad informática o ciberseguridad es un aspecto fundamental para todos los centros educativos, ya sean academias, escuelas, institutos o universidades. En la actualidad, ningún sector está exento de sufrir un ciberataque y esto incluye a las instituciones que se dedican a la enseñanza y el aprendizaje. Los centros educativos manejan una gran cantidad de datos sensibles, tanto de administración como de personal docente y alumnos, que pueden ser vulnerados por los hackers si no se toman las medidas adecuadas de protección. Además, el uso de dispositivos conectados a internet, como ordenadores, tablets o smartphones, facilita el acceso a la información, pero también aumenta los riesgos de exposición a amenazas informáticas.
Según el proveedor mundial especializado en ciberprotección, Check Point Research , los ataques en la red contra los centros educativos crecieron un 75 % en el 2021, con tendencia al alza para los años posteriores. Esto demuestra que los sistemas de seguridad de la información guardada en la nube, relacionada muchas veces con menores de edad, presentan altos niveles de vulnerabilidad. Por ello, es necesario adoptar herramientas y estrategias de ciberseguridad que garanticen la integridad de los estudiantes, la reputación y el futuro de las entidades educativas.
¿Qué acciones se pueden tomar para mejorar la seguridad informática en los centros educativos? existen algunas medidas básicas que se pueden implementar:
- Realizar copias de seguridad de la información de los centros, para evitar perderla o que sea robada por terceros.
- Crear contraseñas seguras para acceder a las plataformas educativas y a las diferentes aplicaciones utilizadas en los centros. Las contraseñas deben contener una mezcla de caracteres, no ser reutilizadas ni compartidas y cambiarse anualmente.
- Controlar y eliminar los accesos a la red de personas ajenas a los centros, para evitar intrusiones o sabotajes.
- Crear una lista blanca de aplicaciones y páginas web de utilidad para la búsqueda de información o el manejo de aplicaciones educativas, y bloquear aquellas que puedan contener contenidos dañinos o inapropiados.
- Proteger las conexiones WiFi y las comunicaciones seguras con sistemas como firewalls, endpoint protection, VPN o antivirus, que eviten el robo o la alteración de datos.
- Monitorizar las redes sociales y otras fuentes de información con servicios de inteligencia y ciberinteligencia, que permitan detectar y prevenir posibles amenazas o incidentes.
La seguridad informática en los centros educativos es una cuestión de responsabilidad y prevención. No se trata solo de evitar pérdidas económicas o daños reputacionales, sino también de proteger el derecho a la educación y el bienestar de los alumnos y profesores. Por eso, es importante contar con el apoyo y la asesoría de expertos en ciberseguridad, como Security Consulting México, que puedan ofrecer soluciones personalizadas y adaptadas a cada situación.